Bella historia de justicia y caridad

El Arzobispo de Santiago, mons. Julián Barrio, presidió este viernes en A Coruña una Eucaristía de acción de gracias por el centenario de la Institución Padre Rubinos. En su homilía mons. Barrio calificó a esta institución como  “una bella historia de justicia y caridad”.

Mons Barrio finalizó su intervención afirmando que “amar a la Iglesia, tener predilección por los pobres y comunicar el Evangelio han de seguir siendo las estrellas que iluminen nuestro peregrinar en las noches de nuestra fe”. Don Julián también animó a todos los que forman parte de la gran familia de Padre Rubinos a seguir esforzándose por ser esa pequeña estrella en el firmamento coruñés.

El arzobispo también recordó el pensamiento del padre Rubinos, quien solía decir que “el Refugio, origen remoto de la actual Fundación, debía ser siempre un puesto de defensa y abrigo; una estación de parada y fonda para el náufrago de la vida, para el desorientado o desplazado de la sociedad, una casa abierta día y noche para recibir a todos, sin más instancias ni documentos que la propia necesidad e indigencia, que en muchos casos no admite trámites ni dilaciones”. Para don Julián Barrio estas son palabras de una asombrosa, y al mismo tiempo, dramática actualidad”.

En la santa misa el arzobispo compostelano estuvo acompañado por diez sacerdotes, entre los que se encontraba el abad de la Colegiata, Modesto Vázquez Gundín sj y el capellán de la institución, José Manuel Hermida.