El informe FOESSA presenta la exclusión y el desarrollo social en Galicia

  • Uno de cada cinco gallegos se encuentra en situación de exclusión social
  • El elemento de mayor exclusión es la vivienda
  • Se constata una mayor feminización de la pobreza
  • Refleja un envejecimiento poblacional

El VIII Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en Galicia es un relato del momento de incertidumbre en el que nos encontramos, realizado al servicio de nuestros decisores políticos y de la sociedad en su conjunto.Ese el fruto de la investigación realizada por la Fundación FOESSA a través de la Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales 2018, reflejando cuáles son las características del eje integración-exclusión social, que van mucho más allá del tradicional modelo de análisis centrado en la pobreza monetaria y la privación material. Ofrece una descripción muy detallada en datos que explican la situación de las personas y los hogares en situación de exclusión en Galicia. Una comunidad con niveles elevados de envejecimiento, tasas reducidas de pobreza monetaria y desigualdad de renta, y un gasto social ligeramente superior a la media estatal.

El informe es “un relato del momento de incertidumbre en el que nos encontramos y una mirada a nuestra cohesión social para analizar cómo vivimos y reaccionamos ante la gran recesión, cómo estamos enfocando la salida y cuáles son las consecuencias de la crisis en la poscrisis”, en palabras de Guillermo Fernández Maillo , coordinador de la investigación y miembro del comité técnico de la Fundación FOESSA, pronunciadas durante la presentación oficial del documento durante un encuentro periodístico que presidió el obispo de Mondoñedo -Ferrol, monseñor Luis Ángel de las Heras Berzal, prelado acompañante de las Cáritas en Galicia que animó a los presentes a “superar la lacra que representa la exclusión social”

El director de Cáritas Diocesana de Santiago y   coordinador de las Cáritas de Galicia, José Anuncio Mouriño Raño  señalo que el informe “ es una  fuente  de referencia fundamental en nuestro diagnóstico  social y representa el esfuerzo  que desde Cáritas  hacemos por lograr  un diagnóstico  ajustado a la  realidad  que nos permita  poner en marcha  actuaciones  efectivas  y adaptadas a cada  problemas  en cuestión”.

Población envejecida

El contexto demográfico de Galicia se caracteriza por una notable pérdida de población a lo largo de los diez últimos años y que en la comunidad ha caído un 2,6%. Se aprecian tasas de envejecimiento muy superiores a la media española, una reducida capacidad de atracción de población inmigrante y una tasa global de fecundidad también inferior a la media nacional.

Modelo de integración

Se da cuenta de que el modelo de integración es frágil: el 41,6% de la población gallega se encuentra en una situación precaria, y contando con una alta tasa de vulnerabilidad social. Casi uno de cada cinco gallegos-470.000- se encuentra en situación de exclusión social. El 9,1% de la población-245.858 personas- está en una situación de exclusión moderada y el 8,4% -226.946 personas- en exclusión severa.

La vivienda excluye

La vivienda es un motor elemental de la desigualdad y un factor clave en las dinámicas de exclusión social. En Galicia la dimensión de la vivienda ha pasado a ocupar el primer lugar como causa generadora de exclusión social desplazando a las dificultades relacionadas con el empleo, en el ámbito de las personas y hogares con mayor dificultad. En la comunidad autónoma el 64,9% de las personas en exclusión se encuentran afectadas por esta dimensión.

En el informe se pone de relieve que el elemento de mayor exclusión es la vivienda: el 28,3% de la población en viviendas inseguras, y el 18,9% en viviendas insalubres.

En lo relativo a los hogares el 30% de familias numerosas, el 23,3 % de familias con hijos, y el 22% de familias monoparentales, están en situación de exclusión social. Se constata una mayor feminización de la pobreza, el 20% de los hogares sustentados por mujeres están en situación de exclusión.

Mercado laboral

La desigualdad en el mercado de trabajo está imponiendo el discurso de que el éxito final reside en la consideración del empleo como un privilegio y no como un derecho. El desempleo, y la precariedad, manifestada en temporalidad, parcialidad e itinerarios cíclicos que alternan períodos cortos de empleo con otros de desempleo, generan trabajadores pobres y excluidos y limitan las posibilidades de integración de muchos colectivos.

Como dato a tener en cuenta es que el 12,3% de las personas que trabajan se encuentran en exclusión social en Galicia, y el 3,6% en pobreza severa.

El desempleo, a pesar de su reducción progresiva y de mejorar todos los indicadores relacionados, es una realidad persistente. La desigualdad en el mercado de trabajo está imponiendo el discurso de que el éxito final reside en la consideración del empleo como un privilegio y no como un derecho. La precariedad laboral se ha convertido ya en una forma de vida estructural en nuestra sociedad.

Se refleja que la tasa de trabajadores pobres es del 12,2 %, y del total de la población excluida, 4 de cada10 está trabajando, lo cual rompe la idea de que un puesto de trabajo y un salario saca a las personas de las situaciones de exclusión.

Los datos de la Encuesta FOESSA sostienen que cuando uno nace y se cría en un hogar con escasos bienes materiales y con ingresos reducidos aumentan las probabilidades de heredar la exclusión, la que, desde la infancia, continúa limitando las capacidades de las personas menos afortunadas

Aumenta la desigualdad 

En la ponencia conjunta titulada “La sociedad desordenada e insegura. Riesgos globales a los que nos enfrentamos”, presentada por Raquel Martínez Buján y Antonio Izquierdo Escribano, profesores de la Facultad de Sociología de la Universidad de A Coruña, profundizaron sobre la crisis financiera, la pérdida de empleo y las políticas de austeridad experimentadas en la última década. Señalaron que todo esto ha originado e impulsado “el aumento de la desigualdad social”.

Consideran que se trata de un crecimiento insano, y que la pujanza de la desregulación en el marco económico y laboral “nos ha metido como sociedad en un estado de inseguridad y escasez como forma de vida. La precariedad nos está configurando como ser social y nos descompromete con la vida en común”.

Los ponentes incidieron en que crece la precariedad vital, existencial y cívica. “Este sentimiento de inseguridad se acrecienta en el hogar, en las relaciones intergeneracionales, en la actividad laboral y en la insatisfacción con la democracia”. Insisten en que en los ámbitos más básicos de la vida social domina la temporalidad, la ruptura, la falta de cooperación y de reciprocidad, “la sensación de no sentirse un actor responsable del discurrir colectivo. Hemos salido de la crisis más impositivos y menos dialogantes”, concluyen.

Amplio equipo

El VIII Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en España ha sido elaborado por más de 500 personas, integradas en un equipo de investigación comprometido con la realidad de las personas más excluidas: 125 investigadores de 30 universidades, 13 organizaciones de acción e investigación, y un equipo de encuestadores profesionales de más de 350 personas que conocieron a fondo la situación de los entrevistados y su vida cotidiana al servicio de la investigación.

Para analizarla la exclusión social se utilizaron 35 indicadores que miden la participación en el empleo, en la capacidad de renta, en el acceso a derechos básicos como son la vivienda, la salud, la educación, participación política, y que miden la ausencia de lazos sociales y las relaciones sociales conflictivas

Fundación FOESSA

La Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada) se constituyó en 1965, con el impulso de Cáritas Española para conocer de forma objetiva la situación social de España. Fue pionera en la introducción de la investigación empírica a través de los informes sobre la situación y el cambio social de España que señalan la importancia de conocer la situación de nuestro país a través del análisis de los procesos, las estructuras y las tendencias que marcan la evolución social. Desde el año 1995 se enfoca en el desarrollo y la exclusión social en España y en las Comunidades Autónomas.