¿Cómo se puede mejorar la atención que brindamos a los enfermos hospitalizados y a sus familias?, ¿cómo se puede mejorar el acompañamiento que también ofrecemos a los profesionales que trabajan en nuestros hospitales públicos y privados? Este era el objetivo del encuentro de esta mañana del arzobispo de Santiago, mons. Francisco Prieto, y de su delegado diocesano para el servicio del desarrollo humano integral, José Ramón Amor Pan, con los capellanes hospitalarios. Un encuentro, que se desarrolló en San Martín Pinario, en el que también participó el vicario de pastoral, Javier Porro Martínez.
El arzobispo compostelano quiere situar de manera efectiva la Pastoral de la Salud como uno de los ejes fundamentales del trabajo pastoral diocesano.
Los capellanes de hospital realizan una tarea indispensable dentro del proceso de humanización sanitario tan necesario en el entorno del enfermo. Una tarea que sea siempre un alivio para el enfermo y su familia. Y, en este sentido, lo primero es escuchar a quienes están trabajando ya en ese ámbito, conocer de primera mano sus problemas, sus deseos, sus necesidades.
Con la misión y camino de acompañar, cuidar, consolar, se presta un especial cuidado a los más frágiles y vulnerables, con una especial preocupación por atender el entorno de sus familias en los momentos que más lo necesitan, así como apoyar, favorecer y acompañar para una mejor labor y estado a cuidadores y sanitarios.