“Madre María Antonia de Jesús, autobiografía”

  • Las Madres Carmelitas de Santiago dan a conocer esta obra escrita por su fundadora, editada por Monte Carmelo
  • Madre María Antonia de Jesús fue declarada Venerable por el Papa Francisco en noviembre de 2018

Acaba de ver la luz el libro “Madre María Antonia de Jesús, autobiografía”, una publicación editada por Editorial Monte Carmelo en su colección Maestros espirituales carmelitas y preparada por las Carmelitas Descalzas de Santiago de Compostela, con ayuda del P. Rafael Pascual, OCD. Se trata de la autobiografía escrita por la fundadora del Carmelo compostelano que se da a conocer por vez primera casi tres siglos después de ser escrita. “Tenemos ante nosotros una gran obra”, se afirma en la introducción a la obra por parte de Fr. Rafael de la Virgen Antigua, OCD, quien indica que lo “se pretende con la edición de esta obra es que el público pueda al fin leer la biografía de Madre María Antonia escrita por ella misma. Hasta ahora sólo había alguna selección de textos”.

La obra original escrita de puño y letra por Madre María Antonia de Jesús por mandato expreso y reiterado de sus confesores se conserva en el Archivo Conventual de las Madres Carmelitas de Santiago. El arzobispo de Compostela, monseñor Julián Barrio, indica en su prólogo que en esta obra “es ella misma la que nos ofrece el misterio de su alma, que es más grande que ella misma”. El lector, señala el arzobispo, “encontrará la ventana para asomarse sin otra mediación que la de la Madre María Antonia, al dinamismo espiritual de una personalidad forjada sobrenaturalmente por la fuerza de la gracia y que discurría a través de las virtudes teologales, fe, esperanza y caridad”.

En este sentido, comenta monseñor Barrio, “podemos decir que la acción de la gracia de Dios se pone más de relieve. Pienso que es muy oportuno que se conozcan la vida y la obra de Madre María Antonia de Jesús, contempladas y ofrecidas por ella misma en su autobiografía”. En este proceso, añade el arzobispo compostelano, “podríamos referirnos al ejemplo gráfico del gusano de seda del que nace una “mariposica blanca y muy graciosa”, según la Santa de Ávila. La Mística del Penedo forma parte del gran legado que se ha recibido como herencia en la Orden del Carmelo y en la diócesis compostelana”.

Un día grande para el Carmelo de Santiago

Por su parte, las Madres Carmelitas expresan que “ha llegado un día grande para nosotras, largamente esperado: el de ver cumplido el sueño de que la Autobiografía de nuestra Venerable Madre María Antonia sea publicada –en su primera Edición-, y entregada al público como un mimado tesoro encerrado durante siglos en nuestro monasterio”. Y al llegar este momento de la publicación, largamente esperado y retrasado por circunstancias diversas, las Madres Carmelitas indican que “esa hora tiene un nombre: hoy”. Y que es este el “mejor momento, momento ideal –escogido y querido misteriosamente por Dios- que dará frutos y despertará deseos de adhesión a Jesús, de amor a la Reina del Carmelo y de ilusión por una auténtica vida de santidad”.

Y todo ello se debe al trabajo ingente de la comunidad para preparar “toda la documentación y transcripción pertinente para formalizar su Proceso de Beatificación y Canonización”, un camino que tuvo un hito importante el pasado mes de noviembre de 2018, cuando desde Roma se hizo público que el Papa Francisco había declarado Venerable a Madre María Antonia de Jesús, madre de familia, mística y Fundadora del Carmelo de Santiago de Compostela.

Al hilo de aquel acontecimiento, el arzobispo escribía en una Carta Pastoral que “compartimos la alegría de manera especial con las Madres Carmelitas de este Carmelo. Ser declarada Venerable es indicarnos que vivió las virtudes cristianas de un modo heroico, y que es digna de veneración popular,  invitando a conocer sus escritos, a imitarla en sus virtudes y a pedir favores a través de ella. La de la monja del Penedo es una vida apasionante y apasionada por Dios en la que descubre que las cosas de Dios más que entenderlas hay que padecerlas, como diría la Santa de Ávila”.

En esa Carta Pastoral, monseñor Barrio recordaba algunos retazos biográficos de la fundadora del Carmelo compostelano: “La Venerable María Antonia de Jesús nacía en Cuntis, era educada en Caldas de Reyes y se casaba en Bayona. Su proceso de vida pasó por unas circunstancias que no dejan de llamar la atención. A los doce años de casada, ella y su esposo D. José Antonio Valverde Domínguez, entraban el 19 de marzo de 1734 en los respectivos carmelos femenino y masculino de Alcalá de Henares, después de haber confiado a sus dos hijos, Sebastián y Leonor, a unos tutores responsables y de su plena confianza. También los hijos entrarían posteriormente en la Orden Dominicana”.

El arzobispo recordaba que al asomarse a la vida de la Madre María Antonia de Jesús, “uno percibe que el misterio se inserta en la realidad de su vida. Tenía conversaciones místicas con Jesús de las que ha dejado constancia en su autobiografía que escribió por mandato de su confesor. Según la Teología de la Vida Espiritual los fenómenos místicos son “las manifestaciones extraordinarias con repercusiones corporales, intelectivas, volitivas, de Dios en la vida de cualquier hombre o mujer, con contenido teológico y para el bien común”. Siempre tuvo como referencia a Santa Teresa de Ávila y a San Juan de la Cruz como se percibe en sus escritos”.

Madre María Antonia de Jesús, indicaba el arzobispo, “se dedicó a servir a los demás, sobre todo como maestra de espiritualidad. La Reina Dª Bárbara de Braganza  la visitará en el monasterio de Santa Ana de Madrid como también otras muchas personas, buscando su consejo espiritual en el itinerario hacia Dios. Recorrió los caminos de España y de Portugal al estilo de la andariega Santa Teresa de Ávila. Con estas inquietudes espirituales solicitó del Rey Felipe V en Granada la fundación del Carmelo de Santiago, fundación que cristalizó en 1748, afrontando no pocas dificultades de incomprensión. En la obra de Dios para llegar a la gloria hay que pasar por la cruz. Pero ella sabía que “todo lo vence el amor de Dios”. Fue un testimonio de los valores del espíritu y de la dimensión trascendente de la persona en medio del racionalismo del “siglo de las luces”.

Agradecer la declaración de Venerable

Tras  la declaración como Venerable de Madre María Antonia de Jesús,  en enero de 2019 el arzobispo presidió en el Carmelo de Santiago una Eucaristía con la que la comunidad quiso agradecer la declaración como Venerable de su fundadora, conocida como “a monxa do Penedo”. En aquella Eucaristía se leyó el Decreto, firmado por el papa Francisco, en el que autorizaba a la Congregación de las Causas de los Santos  a promulgar el decreto relativo a “las virtudes heroicas de la Sierva de Dios María Antonia de Jesús” (nacida: María Antonia Pereira y Andrade), monja profesa de la Orden de las Carmelitas Descalzas; nacida en El Penedo el 5 de octubre de 1700 y fallecida en Santiago de Compostela el 10 de marzo de 1760. Al finalizar la eucaristía, y antes de la despedida, se bendijo un cuadro de la Venerable y se colocó sobre su urna.

La declaración de Venerable, el segundo de los cuatro pasos para declarar la santidad, llegó 25 años después de que se iniciara el proceso de Beatificación y Canonización de Madre María Antonia. Esto supone que se la considera digna de veneración popular y se aconseja conocer sus escritos, imitar sus virtudes y pedirle favores de cualquier tipo.

Un largo proceso

Madre María Antonia, fundadora del Carmelo de Santiago de Compostela,  murió el 10 de marzo de 1760 viendo cumplidos sus deseos de ver realizada la fundación del Carmelo femenino en Galicia. Está considerada como la primera mística gallega y la figura más eminente en el Carmelo español del siglo XVIII. Diez meses después de la muerte de  Madre María Antonia, el superior general de la Orden dispuso que se diese inicio a una investigación sobre la vida y virtudes de la Madre, en vistas a su proceso de canonización. El nombramiento del religioso que había de llevarla a cabo está fechado el 8 de enero de 1761. Desde esa fecha y durante más de un año más de 130 personas, que en su mayoría conocieron personalmente a la Madre, declararon acerca de su vida según un exhaustivo cuestionario.

Aunque el resultado de la investigación fue muy positivo, el proyecto no siguió adelante, debido a diferentes causas históricas. El día 25 de enero de 1993, Año Santo Compostelano, fue introducido en la Archidiócesis de Santiago el Proceso de Beatificación y Canonización, siendo entonces arzobispo monseñor Antonio María Rouco Varela. El 14 de junio de 1996 se celebró la Sesión de Clausura del Proceso diocesano en la Iglesia Conventual de las Madres Carmelitas de Santiago, en la fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús. Ya era arzobispo titular monseñor Julián Barrio. Fue aprobada su validez jurídica en Roma en la Congregación para las Causas de los santos el 25 de octubre de 1997. La Positio Super Virtutibus, presentada en la Congregación para las Causas de los Santos, fue aprobada por los Consultores Históricos el 15 de noviembre de 2007.