Mons. Julián Barrio exhorta a los laicos a construir comunidades eclesiales maduras

  • Tenemos que dejarnos evangelizar por los demás para evangelizar nosotros.
  • Estamos en una sociedad necesitada de Dios.
  • Necesitamos abrirnos a la fraternidad.
  • Al encuentro asistió también el obispo auxiliar, mons. Francisco José Prieto.

El arzobispo de Santiago, mons. Julián Barrio, presidió este viernes un encuentro de responsables y representantes de movimientos y asociaciones laicales del área de Apostolado Seglar. En su mensaje a los asistentes, el arzobispo aseguró que “en la Iglesia vivimos hoy un momento muy hermoso y esperanzador” en el que la semilla del Evangelio está creciendo. Una Iglesia, aseguró el arzobispo, que debe estar integrada por “comunidades eclesiales maduras” porque nuestro mundo “necesita el paso de los santos”.

Aseguró mons. Barrio que esta es la hora del discernimiento, el momento de preguntarnos qué nos pide el Señor, qué caminos nos marca para hacerlo presente en nuestro mundo.

En un ambiente de fraternidad, mons. Barrio reconoció sentirse “orgulloso de nuestra diócesis y de vosotros” los laicos comprometidos en la construcción del Reino. E insistió en que “esto es fruto de una realidad que he vivido con vosotros durante veintinueve años y sintiéndome muy acompañado”.

El arzobispo recordó también al papa Francisco cuando aseguró que “el Pueblo de Dios es santo y por la unción del mismo Dios es infalible cuando cree”. Pidió a los asistentes tener muy en cuenta esta verdad en su trabajo diario para no olvidar que “todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Jesucristo. Ese amor nos permite salir de nosotros para anunciar el amor de Dios. Por eso somos discípulos y misioneros”.

Don Julián puso el acento en la conversión personal, lo que traduce en la necesidad de “dejar que los demás nos evangelicen. Para evangelizar nosotros tenemos primero que dejarnos evangelizar porque en nuestra debilidad se muestra la fuerza de Dios”.

Reconoció que en nuestra sociedad hay “muchos prejuicios anti cristianos”, pero eso no debe ser un obstáculo para apostar por ser una Iglesia en salida, para “lanzarnos a lo que está por delante” porque “para no volvernos marginales necesitamos mantener nuestra fe, manifestar lo que somos y creemos y no diluirnos en las opiniones comunes” anti cristianas.

Concluyó mons. Barrio asegurando que estamos en una sociedad necesitada de Dios y de una humanidad verdadera. En este sentido presentó como reto para los cristianos ser faro de humanidad que dé respuestas a los interrogantes del hombre de hoy. El arzobispo compostelano hizo un llamamiento a los católicos compostelanos a la entrega total a los hermanos porque “es más hermoso sostener a los demás que mendigar que nos sostengan a nosotros”. En este sentido insistió en la necesidad de “comunicar la novedad de Cristo” y en construir “comunidades eclesiales maduras”.