El domingo, 26 de diciembre, es el día elegido para celebrar la Jornada de la Sagrada Familia que, bajo el lema “Anunciar el Evangelio de la familia hoy”, este año cobra un significado especial ya que desde la pasada Solemnidad de San José – 5º aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica Amoris laetitia- estamos viviendo un Año especial dedicado a la familia y que concluirá con la celebración del Décimo Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Roma en junio de 2022.
Con tal motivo, y como es tradición, el arzobispo de Santiago presidió en la Catedral compostelana una Eucaristía, acompañado del obispo auxiliar mons. Francisco Prieto y miembros del cabildo catedralicio, en la que los actuales delegados de Pastoral Familiar realizaron la invocación al Apóstol Santiago, a la que respondió mons. Barrio en su homilía.
El arzobispo señaló que “ser familia y actuar en familia implica gestar día a día la acogida en la convivencia, abrir las puertas al perdón y a la reconciliación y dignificar la vida, peregrinando hacia la santidad. La vida familiar con sus alegrías y sufrimientos, sus sorpresas y rutinas, está bendecida por Dios. La familia cristiana donde la libertad crece en la verdad, ha de reflejar el rostro bondadoso de Dios, descubriendo la esperanza basada en su amor incondicionado por el hombre”
En sus palabras propuso a la Familia de Belén como modelo para todas las familias, pues estuvieron sometidas a las mismas alegrías, tristezas que los demás e “insistiendo en honrar, respetar y cuidar a los padres quienes con su experiencia son dignos de atención, y con su debilidad merecen el debido trato diligente y cariñoso”
“Hoy contamos – recordó el prelado- con familias heridas, y en condiciones de pobreza, de miseria y de angustia. A esto se añaden factores disgregadores como la separación y el divorcio, y el preocupante crecimiento de la práctica abortiva”. Terminó su homilía implorando la bendición De Dios para todas las familias de la Diócesis con la con la intercesión de Jesús, María y José.
La celebración contó con la presencia de un coro interparroquial integrado por niños de las parroquias de Santa Eulalia de Arealonga (Vilagarcía de Arousa), San Pedro de Cornazo y San Vicente de Os Groves (O Grove).