- El arzobispo indica en la visita a las obras de rehabilitación de la seo compostelana que “una catedral no es bella, es sagrada”
“La memoria revive los hechos pasados. En el año 2011 celebrábamos el VIII Centenario de la Consagración de esta Catedral de Santiago, sabiendo que las efemérides forman parte del mundo simbólico del hombre. Hoy la contemplamos rejuvenecida por el cuidadoso y fino proceso de restauración que se ha llevado a cabo”. Así se expresaba hoy el arzobispo de Compostela, monseñor Julián Barrio, en un acto que tuvo lugar en la catedral para visionar los resultados de las obras de restauración llevadas a cabo en los últimos años. Monseñor Barrio aseguró que “mi consideración no es sólo por la armonía artística sino también por su importante misión: hablamos de esta Catedral como maestra, cuando explica la fe a través del Pórtico de la Gloria, como hospitalera cuando acoge al peregrino cansado, o como la guardiana que vela ante la tumba del Apóstol Santiago el Mayor. El sonido premonitorio de sus campanas nos acompaña desde la primera hora del día, orientando nuestro peregrinar eclesial”.
En su visita a la catedral, en la que el arzobispo estuvo acompañado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el delegado del Gobierno, Javier Losada; el presidente del Parlamento, Miguel Santalices; y el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, monseñor Barrio aseguró que “hoy se nos ofrece una rehabilitación que todavía no ha concluido y que, para alcanzar los objetivos contenidos en el Plan Director, debería continuar con otro u otros programas bien planificados de restauración. Cuidar su estructura arquitectónica y sus aspectos artísticos para entregarla en las mejores condiciones posibles a quienes vengan detrás de nosotros, es un objetivo permanente”. El arzobispo añadió, tras recordar el origen y la historia de la catedral, que “no se alzaron las catedrales en el centro de las ciudades sino que las ciudades se formaron en torno a sus campanarios. No las creó el genio europeo sino que como en nuestro caso Europa fue conformada por ella. Son un signo de lo sagrado “de cuya huida hemos tomado nuestro sincopado ingenio y nuestro incurable vacío”. Una catedral no es bella, es sagrada”.
Agradecimientos
El arzobispo, tras mostrar su “gratitud al Gobierno de España y de la Xunta de Galicia, a la Fundación Barrié, y a la Fundación Iberdrola”, indicó que “una serie de intervenciones tan importantes sólo se pueden acometer contando con magníficos profesionales de los distintos ámbitos del saber y técnicas: arquitectos, aparejadores, ingenieros, historiadores, arqueólogos, restauradores, herreros, canteros, carpinteros, especialistas en cuestiones ambientales… Y el concurso de empresas, laboratorios y centros de investigación. Si es cierto que sin buenos equipos no es viable realizar obras importantes, también creemos que sin una coordinación, reflexión e impulso, una tarea como la que se está acometiendo se antoja irrealizable o caótico”.
También destacó el papel de la Casa de la Fábrica, “que con extraordinaria dedicación y entusiasmo, está prestando un servicio excepcional a los equipos, empresas, técnicos y especialistas en el desempeño de sus encomiendas”; así como el rol de la Fundación Catedral, de la que dijo que “ha demostrado su capacitación y alto nivel de eficacia. Y en el desarrollo de los convenios que fueron dotados con fondos públicos procedentes del Gobierno de España, a través del Ministerio de Hacienda, como por parte la Xunta de Galicia, es de justicia mencionar a quienes forman parte de las Comisiones Ejecutivas y de Seguimiento por su delicada y alta misión de supervisión y control”.
El arzobispo tuvo también palabras de reconocimiento para “las administraciones con especiales competencias en materia tan delicada como la relativa al patrimonio histórico: la Dirección Xeral de Patrimonio de la Consellería de Educación y Cultura y a todos y cada uno de sus técnicos; así como a los responsables de departamentos y servicios del Concello; sin su decidida colaboración no hubiera sido posible avanzar en la ejecución de una cantidad tan importante de proyectos complejos”.
En el acto también estuvieron presentes el deán de la catedral, Segundo Pérez; el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo; y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez. En la presentación de la finalización de las obras de restauración se incluyó también un breve concierto de órgano a cargo de Carlos Julián Fernández Bollo.