Monseñor Barrio vincula la devoción al Sagrado Corazón de Jesús con el compromiso hacia los más necesitados

  • El arzobispo presidió la Eucaristía de esta solemnidad, como es tradicional, en la compostelana Iglesia de San Agustín

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió este viernes la Eucaristía que se celebró en la Iglesia de los Jesuitas en Santiago, con motivo de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. En la homilía de la celebración, monseñor Barrio indicó que “el Corazón de Jesús en la Iglesia purifica los pecados y revitaliza el amor con la acción misteriosa del Espíritu que siempre nos sorprende y nos lleva a discernir nuestras actitudes. El perdón, la gracia, la inspiración, la esperanza, y el gozo que experimentamos en nuestra vida cristiana vienen del Corazón de Jesús fuente de vida, de luz y de santidad”. Además, el arzobispo comentó que “la Iglesia invoca de manera particular la misericordia de Dios, dirigiéndose al Corazón de Cristo que quiere darnos un corazón nuevo conforme al suyo capaz de compadecerse de los demás, de comprender, de amar y de llevar las cargas de los otros, especialmente de los más necesitados”.

“El Señor “nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre”, señaló el arzobispo a los fieles congregados en el templo de los jesuitas. En su homilía dijo, además, que “la santidad no es sino la caridad plenamente vivida”. Con este propósito hemos celebremos la fiesta del Sagrado Corazón. “Que por la puerta abierta entremos todos enteramente hasta tu corazón, oh Jesús, hasta tu sagrada alma para que así podamos contemplar tus secretos”. Con el papa Francisco pedimos: “Jesús, haz que mi corazón se parezca al tuyo”.

El arzobispo presidirá mañana las Confirmaciones en la Parroquia de la Divina Pastora en A Coruña y el domingo partirá a Roma para la audiencia privada con el Papa Francisco.