- El arzobispo preside las ordenaciones diaconales de José Antonio Conde Silvoso, Kouassi Anani Martín Kouman y Mario Agustín Pérez Moya.
- En su homilía pidió a los tres nuevos diáconos que infundieran “bondad a la gente”.
El arzobispo de Santiago presidió este viernes en la Catedral, la Eucaristía en la que fueron ordenados diáconos los seminaristas José Antonio Conde Silvoso, Kouassi Anani Martín Kouman y Mario Agustín Pérez Moya. En su homilía, monseñor Julián Barrio dijo a los nuevos diáconos que “hoy es un día para vosotros de dones y de gracias, de obligaciones y de compromisos”.
El arzobispo exhorto a los candidatos a que “no salga de vuestra boca ninguna palabra ociosa” y a infundir “la bondad a la gente”. También les dijo: “Benqueridos ordenandos, ides estar no medio do mundo como signo anticipador, provocador e realizador da comuñón sen buscar a afirmación persoal ou a valoración do ministerio en outras tarefas desconectadas do propio ministerio. Poñede a vosa confianza na forza de Deus e camiñade no seu nome”.
Una vez acabada la homilía os candidatos al diaconado manifestaron su deseo de ser ordenados y la voluntad de vivir su ministerio con humildad y el alma limpia para proclamar la fe según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia. A continuación, los tres prometieron celibato, oración y obediencia.
Tras el rezo de las Letanías, el arzobispo a través de la imposición de manos y la plegaria de ordenación confirió a los candidatos el don del Espíritu Santo para su ministerio diaconal. Tras ello, los elegidos se revistieron con la estola cruzada y la dalmática. Para finalizar el rito de ordenación, el arzobispo les hizo entrega de los Evangelios y abrazó a cada uno de ellos. En la ceremonia también estuvo presente el obispo auxiliar, mons. Francisco José Prieto.