El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió este jueves, en la Iglesia del Colegio de Nuestra Señora de los Remedios, en Santiago, la ceremonia ecuménica que se celebró en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. En su homilía, monseñor Barrio indicó que es preciso seguir orando por la unidad y que esa oración consiste en “mirar a Dios y dejarnos mirar por Él” para conocer qué es lo que nos pide a cada uno en “este momento”. Al comentar el texto del Evangelio que se había proclamado, el de la resurrección de la hija de Jairo, el arzobispo señaló que el camino de Jesús hacia la casa de Jairo era como una marcha triunfal “hacia la vida”, en la que destacaba la actitud de esperanza del padre de la muchacha.
Monseñor Barrio recordó que Jesús sigue empeñado en que los cristianos sean uno como “tú, Padre, y yo somos uno” y aseguró que la unidad es posible, no por nuestros propios méritos sino por la acción del Espíritu Santo. El arzobispo afirmó, además, que hay que valorar el reunirse en oración y estar a la escucha de la Palabra de Dios, para dar así testimonio.
La ceremonia se inició con un rito de apertura, al que siguió una invocación al Espíritu Santo y las peticiones de perdón. A continuación se proclamaron las lecturas y, tras el sermón, se proclamó la Profesión de fe. También hubo oración de los fieles, el rezo del Padrenuesto, un gesto de paz y una bendición de envío.
El arzobispo estaba acompañado por el pastor y misionero evangélicos Samuel Arnoso y Alfonso Cherene, respectivamente, así como por el sacerdote ortodoxo Vasili Savchuk, del Arzobispado Ortodoxo de España y Portugal, dependiente del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
