Economato solidario de Cáritas Noia

  • Las dependencias fueron bendecidas por el arzobispo de Santiago
  • Atenderá a usuarios de diversas Cáritas Parroquiales

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, bendijo las instalaciones del economato solidario de   Cáritas Parroquial de San Martiño de Noia durante un acto en el que participaron destacados agentes de la entidad. En su intervención el prelado se refirió al importante trabajo que realizan para ayudar a las personas más necesitadas de la zona, y les animó a continuar con esta labor “que tanto bien hace a los que los están pasando tan mal en estos momentos”.

El director de Cáritas Noia, Juan Carlos Pérez Oviedo destacó que el objetivo del economato es facilitar a las Cáritas parroquiales la distribución de ayudas “en forma de alimentos o productos de higiene, adaptándose mejor a las necesidades de nuestros participantes y ajustar esta prestación al espíritu de Modelo de Acción Social Confederal”. Insistió en que la iniciativa es la respuesta a una demanda de los agentes de Cáritas de Noia para una mejor y más eficaz distribución directa del material que se ofrece”, constatando que se persigue trabajar por la justicia social de los más desfavorecidos.

“La Caridad debe llevarnos a tender manos”, mencionó, “a realizar pequeños gestos cotidianos y a participar e intervenir en las dinámicas sociales que nos llevan al compromiso por el bien común”. En la actualidad la institución atiende a 85 familias

Las nuevas dependencias constan de 140 metros cuadrados para atender a los usuarios que acuden  al  economato. El servicio va destinado a la Unidad Pastoral de San Martín de Noia a través de las Cáritas Parroquiales de Santa Cristina de Barro, Santa Mariña do Obre, Santa María de Argalo, San Pedro de Tállara y San Martín de Noia.

En el acto estuvieron presentes, entre otros, Santiago Freire, alcalde de Noia, Anuncio Mouriño , director Diocesano de Cáritas  y José Ortoño Fuentes, consiliario.

En la Memoria de 2020  se señala que la entidad atendió a 104 familias, un total de 220 usuarios (78 hombres, 75 mujeres y 67 niños), cuya edad media oscilaba entre los 45 y 64 años .Como datos a tener en cuenta señalar que a lo largo del año  Cáritas Noia repartió 36.170 kilos de comida, así como aportaciones económicas para hace frene los usuarios a los gastos eléctricos, de consumo de butano y agua, y el pago de bonos de autobús para que los beneficiarios pudieran desplazarse a Santiago por cuestiones médicas y relacionadas con  gestiones de su situación de exclusión. Otras de las ayudas de importancia fueron destinadas a alquileres de viviendas, ropa y calzado y gastos de farmacia.