Monseñor Prieto resaltó el papel jugado por las familias como “Iglesia doméstica” en la pandemia

  • En la II Jornada Diocesana de las Familias, el obispo auxiliar anima a desarrollar “Amoris Laetitia” en nuevos caminos pastorales

El obispo auxiliar, monseñor Francisco José Prieto Fernández, asistió este sábado en el Seminario Menor de Santiago a la II Jornada de las Familias, una cita que congregó a familias llegadas desde distintas partes de la Archidiócesis en un día de oración, celebración y convivencia festiva. El arzobispo, monseñor Julián Barrio, quien por cuestiones de agenda no pudo asistir a la totalidad de la jornada, saludó a los asistentes a primeras hora de la tarde, tras la comida. En su intervención inicial, el obispo auxiliar resaltó el papel y la misión de la familia, un espacio en el que, dijo, “todos somos acogidos incondicionalmente y todos somos queridos”. Del papel fundamental que juega la familia habló también monseñor Prieto, recordando que en los meses del confinamiento la familia había sido efectivamente esa “iglesia doméstica” de la que hablaba el Concilio Vaticano II. Invitó a todos, igualmente, a implicarse en el desarrollo de “Amoris Laetitia” en nuevos caminos pastorales.

El obispo auxiliar estuvo presente en los testimonios ofrecidos por una madre de familia, una psicóloga, una trabajadora social de Cáritas y un sacerdote que prestó servicios en un hospital en la pandemia. Todos ellos hablaron sobre sus distintas experiencias y vivencias en aquellos meses. Del compromiso y la solidaridad a los que se había referido monseñor Prieto “para sanar” en el ámbito de la familia, hablaron los participantes en dicho panel. Era una muestra de cómo hacer prácticos los contenidos de la exhortación “Amoris Laetitia” del papa Francisco, a los que hay que seguir dando continuidad pastoral en este año, según indicó el obispo auxiliar.

Un nuevo equipo

En el encuentro, además, se procedió a presentar al nuevo equipo de Pastoral Familiar. Ana Robles, quien en compañía de Antonio Gutiérrez son desde hace unos meses los nuevos responsables de esta delegación diocesana, presentó los objetivos del curso y pidió la colaboración de todos los agentes de Pastoral Familiar. También se informó sobre el nuevo logo de la delegación y sobre los trabajos de actualización de la página web.

Después, los asistentes a la jornada se repartieron en grupos de trabajo para reflexionar sobre la realidad diocesana de las familias y aportar ideas para reforzar esta pastoral, teniendo en cuenta el proceso sinodal convocado por el papa Francisco.

Tras la comida y el tiempo dedicado a los juegos familiares, padres con hijos, el obispo auxiliar presidió en la Capilla del Seminario Menor la Eucaristía con la que se clausuró el encuentro. Monseñor Prieto agradeció la asistencia a la jornada y recordó, al hilo de las lecturas litúrgicas de este domingo, que Dios Padre acoge con misericordia y bondad hasta el más pequeño gesto realizado con confianza en la providencia, como se pone de manifiesto en el relato de Elías con la viuda de Sarepta y en el pasaje evangélico de la ofrenda en el templo de unas monedas por parte de la viuda que era pobre. El canto de la Misa corrió a cargo de un coro interparroquial.